LA NOVEDAD DE UN CRISTO QUE ES HIJO - El Carisma de Schoenstatt - Sesión 17

Cristo es el redentor, es el pastor, pero antes que nada es el hijo de Dios padre, su unigénito. Pareciera que está verdad hoy día no está tan presente. Más allá del desconocimiento que pueda haber de la verdad revelada, el padre Kentenich señala la trascendencia que tiene para el hombre actual la experiencia negativa de paternidad: se ha roto el puente psicológico para abrirnos a un Dios que es padre y que nos ama como tal. El fundador de Schoenstatt muestra la necesidad de procurar al hombre actual, vivencias positivas de paternidad para abrir su corazón a Dios que es padre y que sale a nuestro encuentro en su Hijo Unigénito.

Jueves 20 de diciembre de 2018 | P. Rafael Fernández
Comentarios
Total comentarios: 1
20/12/2018 - 10:57:10  
El carisma de Schoenstatt es para entregarlo a la Iglesia. El P. Kentenich actualizó la pedagogía que ha tenido la Iglesia durante mucho tiempo, dándole una acentuación marianista, patrocéntrica y providente. Dios es Padre, es nuestro Padre,nos hace hijos y hermanos en Cristo, el Hijo que ama filialmente a su Padre y nos enseña, en la oración del Padre Nuestro, a relacionarnos con Él y a llamarle Abbá, Papá, en toda circunstancia. Siendo heroicamente fiel a su voluntad, "porque" Él es un Padre fiel, un Padre sabio, que respeta nuestra libertad; que es autoridad pero corrige con amor, que se juega por nosotros, que cree en nosotros. Una filialidad basada en el amor, que encuentra sentido al sufrimiento como materia de redención, que encuentra seguridad y, cobijamiento en el corazón del Padre y en la conducción de María, quien nos enseña a ser niños frente a Él. Ese es el mundo del Espíritu Santo, ser hijos en el Hijo, y así lo vivió, preclaramente, el padre José Kentenich.

Maria Isabel Herreros Herrera
Viña del Mar, Chile
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